El Hombre de La Mancha
Habla Don Quijote, emocionado, porque cree, en su locura, que va a ser ordenado caballero:
(detiene su discurso, medita y prosigue, esta vez con un tono más humilde) Torpe fabulador de vacías vanaglorias... Ésta, de todas las noches, es la menos venturosa para dar rienda suelta a la vanidad.
No, Don Quijote... ¡No!
Inhala un aliento de vida y considera como debes vivirla.
No pidas nada para ti, sino para tu alma.
Ama, no lo que eres, sino aquello en lo que te puedes llegar a convertir.
No busques el placer, pues podrías caer en el infortunio de encontrarlo en demasía.
Mira siempre adelante, en los nidos de antaño, no hay pájaros de hogaño.
Sé cabal con los hombres. Sé cortés con las mujeres.
Vive con la imagen de aquella que alienta y justifica todas tus proezas.
Vive por Dulcinea.
Aldonza (su Dulcinea) le corta y le contesta:
¿Por qué hacéis estas cosas?
Don Quijote- ¿Qué cosas?
Aldonza- Estas ridículas cosas que hacéis
Don Quijote- Por añadir una pizca de nobleza a este mundo
Aldonza- El mundo... El mundo es un estercolero y nosotros no somos sino ¡gusanos! que nos arrastramos por él.
DQ- Mi señora sabe que hay algo más noble en su corazón
A- Lo que hay en mi corazón hará que me gane la mitad del infierno... Y a vos señor Don Quijote ¡os voy a moler a palos!
DQ- Ganar o perder poco me importa
A- ¿Qué os importa?
DQ- Perseguir un ideal
A- *ESCUPE* ¡Por vuestro ideal! ... (Aldonza calla, parece desechar su ira y retoma su discurso) ¿Qué significa? ¿Qué es un ideal?
DQ- Es la misión del verdadero caballero. Su deber... ¡No!. Su deber no. Su privilegio...
(canta con dulzura y pasión)
Soñar, lo imposible, soñar.
Vencer, al invicto rival.
Sufrir, el dolor insufrible.
Morir, por un noble ideal.
Saber enmendar el error.
Amar con pureza y bondad.
Querer, en un sueño imposible.
Con fe una estrella alcanzar.
Ese es mi afán.
Y lo he de lograr.
No importa el esfuerzo.
No importa el lugar.
Saldré a combatir y mi lema será:
Defender la virtud aunque deba el Infierno pisar.
Porque sé que si logro ser fiel a tan noble ideal,
dormirá mi alma en paz al llegar el instante final.
Y será este mundo mejor,
porque yo, sin rendirme jamás,
busqué, en mi sueño imposible,
poder una estrella alcanzar.