viernes, 13 de julio de 2007

Día 3

Me he despertado varias veces a lo largo del sueño. A las 7:43, a las 10:15, a las 12:28, sobre la una y algo y finalmente a las 15:17. Me he quedado en la cama intentando averiguar si estaba bien o mal hasta las cinco.

He tenido sueños raros pero, gracias al cielo!!!, no han sido pesadillas de las malas. Ahora estoy completamente sumergida en El Sopor.


El Sopor es como lo que podría sentir alguien que se despertase con una bolsa en la cabeza, atada alrededor del cuello, sumergido a 20 metros en agua turbia. Lo peor es que los sentimientos y experiencias que has tenido durante el sueño, por alguna extraña razón, no se almacenan como "fantasía" en el cerebro, sino que deben quedarse en algún lugar intermedio entre el cajón que se usa para la realidad y el de la ficción. Es una sensación acongojante. Pero cuando has tenido pesadillas crudas y terribles la sensación pasa de acongojante a... bueno, es muy, muy mala. Y tiene la capacidad de mantenerse con el paso de los días.

He probado con más chocolate y una duchita con gel de aroma a lavanda. Ahora al menos sólo tengo el mareo clásico de mi abstinencia.

El mareo podría asemejarse a tener la cabeza sólo sujeta por un par de tendones al tronco. Sólo con imaginar a alguien haciendo un movimiento rápido de cualquier tipo sobreviene una sensación como de arcada, de calambre y de caída todo entremezclado. Es algo muy raro.

Tengo hambre y no tengo demasiada fuerza para cocinar algo decente.

He hablado con mis padres, he mentido y maquillado un poco mi situación y he quedado con ellos para comer mañana. Entre eso y la comida a domicilio creo que superaré este fin de semana.

Si llego al lunes sin haber caído de nuevo en la necesidad de tomarme una pastilla para no volverme loca... creo que ya estaré saliendo del túnel al fin. Hoy, aunque jodida, me siento esperanzada. Es la primera vez que llego al día 3 sin antidepresivos/ansiolíticos en la sangre.